Cuando las emociones se intensifican (ansiedad, ira, estrés), nuestra respiración se acelera sin que nos demos cuenta. Aprender a controlarla es una herramienta simple y efectiva para recuperar la calma en solo unos minutos.

3 pasos para usar la respiración a tu favor

1. Pausa y observa
   Detente un momento y observa cómo estás respirando. Simplemente tomar conciencia ya comienza a calmarte.

2. Respira profundamente y despacio
   Inhala por la nariz durante 4 conteos, sostén durante 2 y exhala suavemente por la boca durante 6 conteos. Esto activa el sistema nervioso que relaja tu cuerpo.

3. Repite varias veces
   Haz esto durante 1–2 minutos. Notarás que tu frecuencia cardíaca se estabiliza y tu mente se vuelve más clara.

Por qué funciona

La respiración consciente envía señales de seguridad al cerebro, reduce la tensión muscular y te ayuda a responder en lugar de reaccionar de forma impulsiva.

Aquí hay un video para ayudarte a practicar mejor. 🎥